PROTESTAS EN TERRAZAS
Una mujer mostró las cuotas pagas de una vivienda que el Gobierno no quiere entregarle y otra se encadenó porque no tiene dónde vivir
Después de pasar ocho años abonando la cuota, el Gobierno le comunicó a Paola Espinosa que no se le adjudicará porque un integrante de su familia tiene una propiedad. Florencia Garcés es madre soltera y está a punto de quedarse en situación de calle.
La problemática habitacional en San Luis persiste a lo largo del tiempo y en la mañana de este martes dos mujeres decidieron presentarse en Terrazas de Portezuelo para solicitar el acceso a una vivienda social. Dos casos distintos, pero con un mismo fin: tener una casa propia.
Paola Espinosa asistió a la Casa de Gobierno con un gran cartel donde pegó cada una de las boletas que pagó desde que fue adjudicada e intentó ingresar a la secretaría de Vivienda, pero no se lo permitieron porque no tenía turno.
Cansada de no ser atendida, ni escuchada, se retiró del edificio y se encaminó a cortar la autopista mostrando el cartel con los comprobantes abonados. Esto ocasionó un revuelo en Terrazas, ya que en cuestión de minutos un operativo policial detuvo a los colectivos para consultar a los pasajeros que si se dirigían a Vivienda solo iban a ser atendidos los que tenían turno.
En paralelo, un efectivo le comunicó a Espinosa que un funcionario, Juan Pablo Suárez la iba a atender: “Lo único que querían era que no se enteren de lo que estaba haciendo, por eso me hicieron entrar”.
En el 2019 le comunicaron que la “desestimaban del sistema” porque ella o un integrante de su familia tenía una vivienda.
La mujer aseguró que para comprobar que no son dueños de ninguna propiedad fueron a Catastro y solicitaron la documentación en donde acreditaron que la información que manejaba el Gobierno era incorrecta.
“Cuando Ángela Gutiérrez de Gatto me llamó para decirme que no me daba la casa, me dijo que lo único que me ofrecía era que me podían devolver una parte de la plata. Yo no la quise, imagínate lo que es $500. Aproximadamente eran 2000 familias las que quedamos en esta situación”, explicó.
Tras insistir seis horas fue atendida por el “secretario de un secretario” quien le volvió a informar que no le van a dar la casa.
Espinosa contó que no es la primera vez que protesta. Anteriormente por los nervios se desmayó y se golpeó la cabeza quedando inconsciente en una oficina.
“Estamos desesperados”
“Solo pido un derecho como ser humano, el de una vivienda digna”, escribió Florencia Garcés en una nota dirigida al secretario de Viviendas, Juan Pablo Suárez, minutos antes de encadenarse en una de las columnas de Terrazas.
La joven es madre soltera de tres niños y prácticamente se encuentra en situación de calle, ya que en pocos días debe abandonar una habitación que alquila.
“Soy de San Luis, hija de padres puntanos y hoy me encuentro en una grave situación habitacional. Estoy anotada desde hace siete años para tener una casa, vivo de un plan social y trabajo como empleada doméstica”, expresó.
Explicó que siempre contó con la ayuda de su padre para pagar el alquiler, pero “desgraciadamente le tocó un cáncer fulminante y falleció hace tres meses”.
“Hoy estamos desesperados con mis hijos, apelo a la sensibilidad social de nuestro gobernador Alberto Rodríguez Saá para tener donde dormir. Somos puntanos de raíces puntanas. No tengo palabras para graficar mi situación actual”, insistió.